La dependencia afectiva...
Nos hacemos dependientes de relaciones fantasmas, donde damos todo de si mismo y el otro es indiferente; Lo peor es que aunque llegamos a darnos cuenta que nos daña, alejándonos o cortando contacto nos dañamos más, lastimosamente la ausencia de ciertas personas nos consume sintiendo siempre un vacío, vacío que irónicamente siempre nos llena.
Hay personas que se transforman en el fuego de nuestras vidas, el fuego perfecto para aprender una fogata que jamás nos consumiría, siempre y cuando este fuego no se convierta en una llama destructiva llena de odio y rechazo por parte de esa persona que amas con locura.
Entregarse afectivamente no implica desaparecer en el otro, sino integrarse respetuosamente. El amor sano es una suma de dos, en la cual nadie pierde, pero La dependencia afectiva a la pareja tarde o temprano genera sufrimiento y depresión. 
Traigo como ejemplo el libro ¿AMAR O DEPENDER? del gran escritor Walter Riso, el cual les invito a leer ya que es un conocimiento que nos servirá el resto de nuestra vida; El autor expresa en la obra que La adicción afectiva es una enfermedad que tiene cura y, lo más importante, puede prevenirse.
Debemos buscar ayuda en la mayoría de los caso ya que como lo mencioné, es algo destructivo, pero simplemente nos cegamos y entregamos todo, lo cual nos pasará un montón de veces porque estamos acostumbrados a dar todo por esa persona que tanto quieres, puede ser un amigo, una persona que te gusta amorosamente o simplemente un familiar; yo en lo personal suelo caer en el vacío de la dependencia afectiva, por eso hablo con propiedad, es algo cruel, es duro ver como te rechazan o simplemente ser aceptados y no poder vivir en paz sin esa persona que se convirtió en el centro de tu universo.
Nada mejor que amar sin depender...
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