Así fue el Victoria's Secret Fashion Show 2016

Los ángeles de Victoria's Secret conquistaron en la noche de ayer a los congregados en el Gran Palais de París. Gigi y Bella Hadid (que fue criticada en redes sociales por tener cara de pocos amigos), Kendall Jenner, Jasmine Tookes (encargada esta edición de lucir en 'Fantasy Bra') y una más que esperadísima Irina Shayk (que confirmó su embarazo desfilando en lencería y tapándose la barriga) fueron algunas de las 'tops' sobre las que se mostraron las propuestas más 'sexys' y esperadas del año.

El Victoria’s Secret Fashion Show dejó varias sorpresas. La mayor de ellas, posiblemente, fue ver a Irina Shayk claramente embarazada y desfilando. También dejaron ver imágenes tras las pasarelas sin maquillar, por lo que se podían ver las imperfecciones de alguna de las modelos. Este acercamiento a la mujer real ha sido paralelo a decisiones como acabar con el catálogo de papel y abandonar líneas como los zapatos y los trajes de baño.

El mejor ejemplo de los cambios que está experimentando la marca es el estreno de Irina Shayk en el Show. La espectacular modelo rusa lució modelos de lencería pese a su evidente embarazo. No es que no tratara de ocultarlo, con flecos, pero el hecho es que pudo desfilar.

La marca mostró a Kendall Jenner con acné en una imagen previa al maquillaje. De nuevo, durante el desfile este defecto pasó desapercibido, pero la modelo y Victoria’s Secret quisieron mostrarlo. Algo parecido ocurrió con la protagonista de este año, Jasmine Tookes, que vistió el Fantasy Bra. En las semanas previas al gran desfile de París, se pudo ver que la supermodelo tenía estrías y alguna mancha en la piel. Así, especialmente a través de las redes sociales, han querido acercar a sus ángeles al mundo terrenal.

Pese a este acercamiento a la “normalidad”, no han faltado también las críticas. Y es que la voluptuosidad tradicional parece que está dando paso en muchas modelos a la delgadez. Lo cierto es que ambos estados pueden ser calificados de irreales. Lo que es innegable es que Victoria’s Secret está escuchando al público, como demostró en 2014 al cambiar el lema de una campaña de “The Perfect Body” por “A Body For Every Body” en respuesta a una campaña en Changue.org.

Entre los cambios más comentados de Victoria’s Secret están los relativos a sus líneas de productos. El mayor es el paso de sujetadores con relleno, calificados incluso como incómodos y que pueden dar un aspecto forzado, a los bralettes, un tipo de prenda más ergonómica y moderna. De este modo se prima la funcionalidad frente a crear una imagen artificial sin descuidar la moda. Otras decisiones respecto al modelo de negocio han sido dejar de lado las líneas de zapatos y ropa de baño para centrarse en productos cosméticos.

Esta nueva imagen ha venido acompañada por una decisión que puede parecer menor pero ejemplifica un cambio de mentalidad hacia delante. Victoria’s Secret decidió centrarse en el catálogo online, dejando el de papel de lado. Una decisión que centra a la marca en el ámbito digital y que puede tomarse, hasta cierto punto, como ecológica.